La evolución del dibujo como base de las artes tuvo un esplendor dentro de la ilustración de códices y libros sagrados en una época en que la cultura quedo limitada dentro de los gruesos muros de los conventos. Los miniaturistas se encargaban de dibujar e iluminar de forma minuciosa escenas literarias, así que la lectura se hacia pedagógica y comprensible. El dibujo sirvió de base y soporte para la preservación de los antiguos textos.
Caligrafía
La caligrafía y el dibujo siempre han estado íntimamente unidos. Los códices se comenzaron a ilustrar hacia el siglo tv, cosa que resulto fundamental para el desarrollo y mantenimiento del dibujo como base de la ilustración y del repertorio iconográfico.
En un principio, hacia finales del primer milenio de nuestra era, los códices eran ilustrados y escritos por lo general por la misma mano, pero, poco a poco, la especialización entre ilustradores y calígrafos separo ambos oficios, dando pie a magistrales caligrafías ricamente adornadas y a libros de modelos en los que monjes ilustradores realizaban muestras originaste para que los copistas tuvieran referencias magistrales.
La ilustración de corte en los cuidemos
La literatura tuvo una gran influencia en el desarrollo del arte, ya que con la aparición en el s. XIII de los cantares de gesta y la trova caballeresca, en las diferentes cortes, comenzando en Francia, los ilustradores encontraron nuevos temas de representación. El dibujo volvió a reflejar escenas de corte, escenas heroicas y de batalla, en algunos casos con gran maestría. Eran los albores del arte gótico, la línea de los diferentes dibujos se iba ale-jondo progresivamente del hieratismo románico.